Rodrigo Jara, alumno de 2nde, representa al Lycée en la OLFM

Escuchar

Entrevista realizada por Keister Jiménez OrtegaMontaje audiovisual por Bastián Santa Cruz Ortiz.

Estimada comunidad del Lycée Charles de Gaulle,

La trayectoria musical de Rodrigo comenzó a muy temprana edad, desde el día uno de su vida estuvo rodeado de música. Sus padres son destacados músicos, por lo que ir a ensayos, a conciertos y estar en estudios de grabación fue parte de su cotidianidad.

A los tres años, una anécdota lo llevó a elegir el instrumento que hasta hoy es su pasión: el corno francés. Lamentablemente, esta conexión se vio interrumpida por el esfuerzo que el instrumento requería para su edad, así que debió dejarlo y continuar su carrera con el violín. Sin embargo, al crecer tuvo la posibilidad de elegir uno de los dos instrumentos, no dudó un segundo en descartar el violín y regresar al corno francés.

Instrumento que este mes lo acompañó a Bruselas, Bélgica.

Rodrigo Jara Cavero fue seleccionado como músico para l’Orchestre des Lycées français du Monde, junto a otros jóvenes talentos de 42 países. Este escenario no sólo fue un desafío por tocar con músicos de gran nivel, sino que vivir la exigencia que se requiere en Europa. Pero luego de días de ensayo, la Orquesta se presentó dos veces en Bruselas: la primera vez en el Conservatoire royal y la segunda en Bozar, Palacio de Bellas Artes.

Esta oportunidad fue extremadamente enriquecedora, tanto por la experiencia musical vivida, como por haber conocido jóvenes de diversas culturas que, a pesar de vivir en lugares extremos del mundo, tienen la música y el francés en común.

Ahora, cuando hablamos de Bruselas, Rodrigo señala con entusiasmo que fue otro mundo, donde le llamó mucho la atención que las personas fuesen tan respetuosas, amables y acogedoras; además de lo sorprendido que quedó con la limpieza de la ciudad: las calles, los parques e ¡incluso el transporte público!, todo estaba perfecto. Estos detalles hicieron que su adaptación fuera muy rápida y formó parte de distintos grupos entre sus compañeros, recorrió la ciudad con ellos, hablaron con naturalidad de sus vidas y, así, todos los días tuvo algún panorama. Por supuesto, expresa gran agradecimiento a la familia que lo acogió, por su gentileza y generosidad.

Cuando nos proyectamos en su futuro, la respuesta es evidente: Rodrigo tiene muy claro que, al terminar sus estudios en nuestro Lycée, partirá a Europa a estudiar, perfeccionarse y continuar su carrera como Músico de una gran orquesta. Ahí es donde, por fin, encontró su lugar. El arte se vive en todas sus expresiones y -aquí declara enfáticamente- la música como profesión recibe el valor y reconocimiento que merece, al contrario de lo que sucede aquí.

Finalmente, aconseja a los futuros postulantes a la OLFM, que lo más importante es estudiar, estudiar y estudiar: el nivel requerido es altísimo, es difícil entrar y mantenerse, los repertorios son complejos y extensos, así que la disciplina es fundamental.

Para concluir esta experiencia musical en Bélgica, Rodrigo asevera que fueron los 10 mejores días de su vida.