|
Escuchar
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Estimada comunidad del Lycée Charles de Gaulle,
Rodrigo Jara, alumno del 3ème A, desde muy pequeño que tiene una gran pasión por la música. Su talento con el corno francés le ha permitido viajar por el país con diferentes orquestas y, hoy, Rodrigo nos cuenta sobre una noticia que le tiene muy entusiasmado.
Y es que el estudiante del Lycée Charles de Gaulle fue seleccionado para participar de la Orquesta de los Liceos Franceses del Mundo en Bruselas, a desarrollarse en marzo del año 2024.
Conversamos con Rodrigo y esto fue lo que nos contó:
¿Cómo te enteraste de la noticia? ¿Cuál fu tu primera reacción?
Recién había llegado a mi casa y fui a descansar un rato. De pronto, noté que me llegó el correo de la orquesta. Revise el archivo PDF con mis papás y resulta que apareció mi nombre en la lista de admitidos.
Fue como una felicidad que no había sentido anteriormente; fue realmente espectacular. Además, creo que fue la primera o una de las pocas veces que realmente mis papás quedaron llorando de felicidad por eso.
Desde que recibiste esta noticia, ¿Cómo te has estado preparando con los ensayos?
Yo creo que igual hay que siempre mantener el ritmo, pero si es que es algo aún más difícil, hay que aumentar la cantidad de horas de estudio y la cantidad de exigencia, porque no creo que sea un repertorio muy fácil, así que hay que ponerse hartas las pilas.
¿Cuál es la fórmula para obtener un reconocimiento así?
Trabajo constante y suerte no, porque la suerte, en el fondo, para esto no sirve. Esto es mucha disciplina -lo cual me falta mucho a mí- pero logré quedar gracias a que me puse a estudiar a full y he podido subir harto de nivel.
Y gracias a mi orquesta también, que pudimos hacer repertorios bastante difíciles, como tocar este año en la primera Sinfonía de Sibelius, y el año pasado la séptima de Beethoven.
Entonces, creo que eso también me ha ayudado harto a poder llegar al nivel en donde estoy ahora y haber podido quedar en esta orquesta.
¿Qué significa para ti formar parte de los 68 jóvenes que componen esta orquesta en Bruselas?
Es como algo espectacular, porque fue demasiada gente de muchos países y quedé. Sorprendentemente quedé.
¿Entonces eres el único representante de Chile?
El único de Chile, sí. El único de Chile y creo que también de Latinoamérica.
Cuando termines tu formación académica ¿Tienes alguna proyecciones para ti en la música?
No lo sé. Estoy un poco indeciso, pero de momento creo que sí me voy a ir por la carrera de la música. Sí o sí me tendría que ir fuera de Chile, porque en Chile no se paga como debiera ser.
Si bien irse al extranjero es más exigente, es otra formación, los profesores enseñan de otra manera, porque hay otra cultura y hay otro método de enseñar. Allá –en Europa– el arte sí se valora y, por lo tanto, aunque haya más exigencia, allá la música sí se valora mucho.
¿Cómo crees que la formación que te ha entregado el Lycée te podría ayudar de este nuevo desafío?
En realidad sí es de bastante de ayuda tanto para mejorar mi lenguaje y mi gramática. O sea, poder hablar así más fluido el francés y también porque también es buena ayuda para la música, porque puedo aprovechar de estudiar con profesores de afuera y es muy, como dije anteriormente, es muy distinto, es mucho más exigente y te enseñan mucho mejor, tienen otras técnicas y es otro mundo aprender de ellos.
¿Qué mensaje podrías entregarle a los alumnos más pequeños que practican algún instrumento y que sueñan con esto que te pasó a ti?
A ver. Hagan lo que a ustedes les haga feliz. Si es que ustedes quieren tocar tal instrumento, pueden hacerlo. O sea, pueden ir a un conservatorio y pueden pedir un instrumento prestado, porque sí se puede.
Y que escuchen música, escuchen sinfonías, escuchen música clásica y escuchen, si es que les gusta la música popular, escuchen los años 70, 80.
Entonces, si quieren expandir mucho su cultura y su estructura musical, escuchan música clásica, por ejemplo, Mozart.
